Fajas sin costuras para embarazadas

Cuando nos quedamos embarazadas debemos adaptar nuestro vestuario para mejorar nuestro confort diario. Una de las prendas indispensables que comprar en esos meses de preparación para el parto es una faja.

Un producto que cuida, no sólo nuestra salud, sino también la de nuestro bebé. Se adaptará al crecimiento de nuestra barriga y nos proporcionará un gran refuerzo tanto para la zona lumbar como abdominal.

mujer embarazada

© arualesteban – Fotolia.com

Claves para elegir el mejor producto

La recomendación de los expertos para comenzar a utilizar una faja de embarazada es a partir del cuarto mes. Una vez que nuestro cuerpo comience a cambiar de formas y nuestro bebé ya tenga un peso considerable. En ese momento es habitual que las futuras mamás sientan dolores en la espalda y la zona de la pelvis.

Por eso debemos buscar un producto seguro que garantice una sujeción y confort para ambos. Es el caso de las fajas sin costuras, algo que permitirá que se adapte con mucha facilidad a los cambios que va a vivir tu cuerpo en los próximos meses.

Además, al prescindir de costuras, disimula perfectamente bajo tu ropa ajustada, por lo que nadie notará que la llevas puesta. Para adaptarla por completo a tu día a día cuentas, en la mayoría de marcas que las fabrican, con dos colores a escoger: blanco y negro.

No elegir a la ligera

Se trata de un producto que, también se utiliza para moldear la figura. Pero no es el caso de la faja para embarazadas. Atención a esto, no busques que te estilice, ya que puedes poner en riesgo la salud de tu bebé que necesita espacio para crecer.

Tampoco te conformes con cualquier tipo de producto. Igual que en algunas cosas se puede ahorra, en esto no es recomendable que optes por una faja muy barata que no te ofrezca garantías. Al final la que se va a resentir eres tú misma y tu salud.

Si tienes problemas de piel sensible o mucha sudoración, tendrás que tener un especial cuidado a la hora de utilizar este producto, consulta cómo hacer para evitar irritaciones y una posible quemazón.

Coge una faja según tu talla y peso. Evitarás problemas a la hora de respirar y futuros mareos, porque en ocasiones algunas mamás cogen un producto con una talla menor, lo que les ocasiona problemas circulatorios. Si lo necesitas busca asesoramiento de profesionales a la hora de comprar la tuya.