El peso durante el embarazo

Si bien está claro que el aumento de peso producido durante el embarazo responde en buena parte al metabolismo de cada persona, hay una serie de tips que se vuelve comunes en estos casos. Para despejar algunas dudas, por ejemplo, es necesario destacar que el aumento de peso en este período normalmente se registra entre los 9 y 15 kilos, aunque en caso de sobrepeso previo, sería ideal no aumentar más de 9.

Mientras tanto, en los casos de embarazadas de estatura menor a 1,50, y también en los de embarazadas adolescentes que aún se encuentran en desarrollo, es necesario consultar al equipo médico a disposición. En cuanto a la distribución del aumento, en el primer trimestre casi no se registra el mismo, pudiendo haber incluso descenso por el malestar; aunque confirme avance la gestación notarás como sí comienzas a aumentar.

Por otro lado, es necesario recalcar que el sobrepeso puede llegar a ser perjudicial para el bebé, ya que la presencia del mismo está asociada a complicaciones de la gestación, como la preeclampsia y la diabetes, especialmente si el sobrepeso es mayor al 20% del peso recomendable, y puede incluso provocar un peso más alto del habitual en el bebé.

Acerca de aquellas mujeres que deciden comenzar una dieta al momento de enterarse del embarazo, recomendamos fervientemente que no realicen ningún cambio brusco en la cantidad de alimentos, aunque siempre se aboga por una modificación de los hábitos alimenticios, comiendo lo más variado posible para que el niño tenga todos los nutrientes necesarios desde un primer momento.

Prohibido fumar durante el embarazo

Se ha comprobado científicamente, a pesar de la idea popular preexistente, que existe una fuerte asociación entre el tabaquismo en el primer trimestre de embarazado y los defectos congénitos de corazón de la criatura, según se ha investigado en el Centro Nacional sobre Defectos Congénitos y Discapacidades de Desarrollo de los CDC.

De hecho, uno de los responsables máximo del estudio, Adolfo Correa, directivo médico de la institución anteriormente nombrada, se ha hallado que, cuando la madre fuma en los primeros meses de gestación del bebé, existe una probabilidad del 20 al 70 por ciento mayor de que el bebé nazca con ciertos tipos de defectos congénitos.

Esto se produce básicamente porque se obstruye el flujo de sangre del lado derecho del corazón hacia los pulmones, además de producirse aperturas entre las cámaras superiores del corazón, lo que obliga a practicarle una cirugía al niño al momento de su nacimiento de forma inmediata para que tenga capacidad de sobrevida.

De todas maneras, también se ha comprobado que el humo del cigarrillo también afecta a otros órganos además del corazón, siendo un tipo de enfermedad que tiene incidencia en unos 40 mil bebés al año, los que cuentan con posibilidades reales de desarrollar discapacidades en los primeros años de vida, siendo el fumar un habito que es mejor abandonar a la hora de convertirse en madre, ya que no hay razón más especial que la salud de un hijo para ello.